Presentación

Este es un espacio abierto y plural de lectura colectiva. Exploramos las posibilidades que nos ofrece de la tecnología pra comunicarnos también desde aquí, construyendo y porque no desconstruyendo mitos y saberes con el objeto de descubrir pistas, debatir, y desarrollar propuestas de convivencia escolar.

CARPE DIEM

CARPE DIEM
El lago Nahuel Huapi, al atardecer desde el Cerro Otto

Viaje de egresadas CMA 2008

Les deseo un hermoso viaje. Ya falta muy poquito. Disfruten. Miren, miren mucho, llénense los ojos de paisajes, de inmensidad, de los secretos del lago y la montaña. Un abrazo hasta la vuelta, María Claudia

miércoles, 6 de agosto de 2008

FAMILIA CON ESCUELA 3 (Agostina Cárcamo)

Recapitulando el proceso realizado
En esta propuesta de trabajo institucional se invita a cada escuela a establecer una revisión de sus prácticas de vinculación con las familias.
En este tercer cuadernillo se propone que traslademos nuestra atención y autoanálisis a la revisión de las prácticas de celebración y de cooperación que son habituales en la interacción con las familias de los alumnos y alumnas de cada escuela.
Es hora de visualizar con más claridad cuál es la producción a la que se espera que arribe cada institución. Estas producciones finales apuntan a entender mejor el significado del trabajo docente con las familias y a mejorarlo superando los obstáculos que se perciben. El sentido de esta validación no es sólo administrativo también propicia un acompañamiento y un respaldo de parte del Estado a las experiencias e innovación y posibilita una socialización de las mismas.

Experiencia controlada de innovación en las prácticas de la escuela con las familias
El trabajo final esperado lo llamamos “experiencia controlada de innovación en las prácticas de la escuela con las familias”. A modo de orientación, se presenta a continuación un esquema con los aspectos que habría que tener en cuenta.
1- Identificación de un tema-problema en la propia relación con las familias de la escuela.
En todos los trabajos será necesario incorporar una descripción breve de la temática que generó preocupación acerca de la relación de la escuela con las familias. Reconocer las fortalezas y las limitaciones que afectan a todos: a las familias, a la escuela, a cada uno como profesional. Es importante conocer a las personas que conforman la comunidad educativa y las circunstancias que la condicionan como grupo, para poder así proyectar concretamente estrategias de mejoramiento de las prácticas.
2- Interpretación del problema seleccionado
En un segundo apartado se explicitará la propia interpretación del sentido y los motivos que llevaron a seleccionar esa problemática. Las descripciones de los problemas que muestran la presencia de conflicto entre valores se suelen ajustar mejor a la realidad.
3- El análisis de la propia práctica profesional
La propuesta es analizar la práctica identificando las actividades que la componen, en este caso se hace referencia a las prácticas instaladas en la relación con las familias. Para hacerlo se recomienda comenzar por una observación con registro de la práctica que se está desarrollando habitualmente.
Dos actitudes son recomendables:
a) Seleccionar la práctica previa en la que la comunidad escolar se siente más fuerte, con más recursos para hacer una experiencia de cambio.
b) Mantener el interés por seguir recibiendo información de la realidad y seguir revisando las propias teorías iniciales para entender mejor los problemas existentes en el vínculo con las familias.
4- Actuación controlada en sus efectos
La mejora del propio perfil profesional implica poder ejercer mayor control sobre las tareas desempeñadas y sobre las consecuencias en la vida de los que participan en ellas. Conocer y hacerse cargo de los efectos que producen las propias decisiones implica un avance moral en el propio desempeño profesional.
5- Reflexión y reajuste del plan de innovación
Luego de un tiempo prudencial se tratará de recepcionar la nueva información que proporciona esta experiencia de innovación, incorporándola para hacer los reajustes necesarios para seguir mejorando.


El registro
El registro es una herramienta vital para facilitar la reflexión sobre las prácticas profesionales porque al dejar documentada la acción permite retornar a ella de manera más pensada, ejerciendo más control y en diálogo con otros.
No es deseable que en un registro el narrador se omita haciendo una descripción neutral; los aspectos subjetivos no contaminan sino que enriquecen un registro.
Existen diferentes formatos de registro:
a) El autorregistro escrito
Es un registro realizado por el propio protagonista luego de realizar una experiencia profesional. Depende de las notas tomadas en los espacios de la acción y de la memoria que se puede hacer de ella cuando ésta constituye un pasado reciente.
b) El registro escrito realizado por un observador
Es un registro realizado en simultáneo con la acción profesional pero por parte de un observador. c) El registro grabado en audio o el video registro
Los medios tecnológicos ofrecen como ventaja el recoger no sólo la versión escrita sino también auditiva y/o visual de lo sucedido. Permiten el repaso ilimitado del registro.

Análisis del registro
El registro aunque haya sido pulido en su redacción y ordenado en su presentación no representa el último nivel de análisis de la práctica profesional. Él hablará también del que registra porque pone en juego percepciones, hábitos mentales y teorías. Sin embargo, no siempre el que está habilitado para hacer el registro lo está para promover la reflexión que éste puede generar. El análisis reflexivo de un registro no conduce a una evaluación externa de la práctica. Una práctica registrada puede generar preguntas que lleven a entender mejor lo que acontece en una institución educativa y a encontrar respuestas más adecuadas a los problemas profesionales. Hay sentidos que sólo se abren cuando nos ponemos en acción. Para encontrar estas aperturas de sentido que anidan en la práctica de cada uno y en las prácticas colectivas es necesario buscar en las incoherencias, en los aspectos que no están vinculados entre sí o que presentan contradicciones. Estos lugares son los que dan qué pensar.

Entrevista previa y posterior
La entrevista previa puede anticipar lo que se realizará en el escenario educativo concreto. También puede focalizarse la observación y el registro en un aspecto de la práctica a realizar seleccionado de antemano. La entrevista posterior tratará de identificar los caminos de reflexión que abren lo sucedido y lo expresado por los actores educativos.

Encuadre, algunos aspectos éticos
Si lo sucedido en la práctica representa una transgresión comprobada grave de normas institucionales no es el registro el modo de asentarlo. Para estos casos son otros los recursos y formas de intervención. Si este no es el caso es válido recurrir al registro manteniendo la reserva de los nombres de las personas y de las instituciones; con este encuadre se facilitará la profundización y la potencia del trabajo.

La celebración como lugar de encuentro con las familias
¿Qué es celebrar?
La palabra celebrar alude a la vez a la acción de conmemorar, evocar. Cuando se habla de celebrar, bien podríamos decir que se trata de una práctica destinada a recordar que hay algo que vale la pena recordar. El recordar de la celebración es evitar el olvido, revivir un hecho del pasado. La celebración supera lo rutinario y lo formal aunque puede incluirlo. Una buena celebración se hace ella misma memorable, deja una huella en aquellos que la vivieron. La palabra celebrar se asocia también a la fiesta. Si bien no siempre lo que se conmemora es en sí mismo algo gozoso al celebrarse se rescata de este hecho su “vitalidad” lo que tiene de nutritivo para nuestra vida actual. El celebrar supone participar activamente.
No sólo el que actúa en una celebración frente a otros o el que toma parte en la organización del evento participan; también el espectador puede participar intensamente. Hay participaciones activas que son tradicionales y que se reiteran en las diferentes culturas: compartir la comida, danzar juntos, asistir a una representación dramática o ritual, etc. La mayoría de las veces las celebraciones son acontecimientos colectivos. En la celebración las comunidades se afianzan. Las buenas celebraciones generan sentimientos de pertenencia. En este sentido podríamos decir que hay en la celebración una oportunidad de apertura de las escuelas a las familias y al contexto social y comunitario circundante. El hacer partícipe a otras instituciones está en plena consonancia con el sentido de la celebración.

Familia y escuela
En el caso de las dos instituciones que comparten durante varios años la educación de los niños, la familia y la escuela, surge la pregunta acerca de qué tienen en común para celebrar. ¿Hay algo que vale la pena que recuerden, actualicen y proyecten hacia el futuro? Creemos que sí. En principio, porque vemos la educación como un proceso difícil, pero esencialmente gozoso. Porque creemos que tener en las manos la tarea de formar un nuevo ser humano, es una experiencia entrañable como pocas y, porque siempre es mejor tener educación que no tenerla. Más allá de las idas y vueltas, de las crisis ocasionales o recurrentes, las familias debieran poder celebrar el hecho de que haya una institución donde, pese a todo tipo de limitaciones, otros adultos cuidan y educan a sus hijos.
Los docentes, a su vez, pueden reconocer y valorar la confianza que les demuestran las familias, entregándoles su bien más preciado y delegando en ellos un poder sobre los niños a su cargo que, salvo a otros parientes, no suelen delegar en nadie más. Esto, de por sí, ya sería motivo de celebración, pero hay más. Ante el efecto de contagio de las “malas noticias”, a veces pasa desapercibido que la escuela sigue siendo, pese a sus problemas y debilidades, el mejor lugar donde niños y jóvenes pueden estar, fuera de su casa. En la mayoría de las escuelas suelen pasar muchas cosas buenas, y habría muchas buenas noticias que compartir, prácticamente a diario. Grandes o pequeñas. Sin embargo, tradicionalmente, y salvo que se trate de la concurrencia a actos patrióticos, las familias han ido a la escuela porque pasó “algo malo”, en el plano de la conducta y/o en el del rendimiento académico. Por lo tanto, su visita, se tiñe siempre de cierta aprensión, de actitudes defensivas. Suelen ir preparados para recibir quejas acerca del desempeño de los niños y niñas a su cargo. Su respuesta no es en general de aceptación sino de réplica y reclamo, con lo que la tensión se suele realimentar, en un círculo vicioso que hasta puede llegar a la violencia física o la demanda judicial.

¿Celebraciones o ceremonias?
Hay un tipo especial de celebración que suele llamarse ceremonia, la que según el diccionario es una “acción o acto exterior arreglado por ley, estatuto o costumbre para dar culto a las cosas divinas o reverencia y honor a las profanas”. En general, podemos decir que son este tipo de actos con características rituales, los que tradicionalmente las escuelas organizaron para realizar sus celebraciones, aunque ese criterio ha ido cambiando bastante en los últimos tiempos. Esas celebraciones ceremoniales presentan por lo menos los siguientes rasgos:
- Son formales, es decir, responde a un formato invariable, establecido por alguna normativa protocolar. (Como)
- Son preestablecidas, está normalmente fijado por calendario y es inamovible. (Cuando)
- El “qué”, en general se refiere a algún personaje o suceso extraescolar.
- En cuanto al “quiénes”, son fuertemente intraescolares, y las familias de los alumnos, sólo participan en calidad de espectadores.
Una ceremonia también puede ser una celebración. Hoy son bastante más frecuentes que hace algunos años los actos escolares en los que los padres intervienen como organizadores y como participantes activos. Claro que estos cambios son recomendables siempre que se tomen seriamente en cuenta los diversos roles de cada uno y se respeten las reglas de funcionamiento institucional.

El “vaso medio lleno “
Son múltiples los motivos de preocupación que, en ocasiones abrumana los miembros de una escuela. Hay limitaciones y obstáculos que provienen de dentro y de fuera de la institución. Estos pueden hacernos descreer de la posibilidad de una auténtica celebración escolar. Esto supone concentrarse en ver “el vaso medio lleno”, no significa falsear u ocultar, significa enfocar diferente. Significa centrarse en otro aspecto de la misma pero múltiple realidad, rescatándolo de la oscuridad en la que una mirada única lo puede recluir. Valorar positivamente, evaluar cuál es el enfoque más provechoso en relación con los efectos que se espera provocar y actuar en consecuencia.

El valor de la cooperación entre la familia y la escuela
La única forma de detener y neutralizar un juego destructivo en la interacción con otros, es iniciando un juego diferente. En el caso de la familia y la escuela, por ejemplo, sería necesario que alguno de los participantes - padres y docentes - decidiera un comportamiento distinto del habitual, tendiente a demostrar una nueva actitud y una intención de acercamiento. Lo que verdaderamente importa es colaborar en la resolución de los problemas. Precisamente, la colaboración es uno de los componentes básicos de las interacciones humanas. El otro es la competencia. Prácticamente todas las relaciones tienen algo de ambas, combinados de diferentes maneras y proporciones, a veces aparentemente contradictorias, como por ejemplo dos tenistas que colaboran para competir.
También existe la variante de quienes compiten para (o en lugar de) colaborar. Ese es el caso de muchos padres y docentes, entre quienes prevalece demasiado la competencia por sobre la colaboración, tornando disfuncional la relación. Cuando las disfuncionalidades se mantienen mucho en el tiempo, no sólo afectan a las personas sino también a la tarea creando círculos viciosos y de espirales de violencia.

Los valores que moviliza la cooperación
La cooperación implica un hacer con el otro en función de objetivos comunes. Poder unir el propio bienestar al bienestar general. La cooperación se enraíza en este sentido de lo común. Por el contrario, existen actitudes humanas que llevan a usufructuar bienes producidos por la labor de otros sin sentirse comprometidos en conservarlos o acrecentarlos. Siempre es bueno recordar que los valores se construyen en la libertad y no en la coerción. No sería deseable imponer la cooperación. Una cooperación impuesta sería algo desnaturalizado.

Los movimientos cooperativos
La cooperación ha sido un ideal que ha generado diferentes tipos de asociaciones que se reúnen buscando el beneficio de sus miembros. La libre iniciativa para asociarse, la participación, el debate y el consenso en la toma de decisiones, la construcción de una red interinstitucional son algunos de los valores que inspiran este movimiento. La propia relación con las familias podría inspirarse en algunos de estos valores. La escuela no sólo está invitada a proponer nuevas formas de cooperación con las familias sino también a recepcionar las iniciativas que vienen de ellas.

A modo de conclusión
Celebración y cooperación son los dos últimos recortes de realidad de los modos habituales de vinculación con las familias que se pueden constituir en objeto de reflexión y exploración para mejorar la práctica que hemos seleccionado. Si la institución escolar lo decide, ellos pueden constituir el contenido del trabajo final esperado, el cual se ha denominado anteriormente como: “experiencia controlada de innovación en las prácticas de la escuela con las familias”.

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